Los trastornos motores del esófago incluyen una serie de enfermedades de este órgano relacionadas a problemas en su motilidad.

Se dividen en enfermedades primarias del esófago como la Acalasia, espasmo difuso, esófago en cascanueces, etc y secundaria a otras enfermedades como Reflujo gastroesofágico, esclerodermia, infecciones, etc.

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¿Qué síntomas ocasiona?

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La principal molestia es el atoramiento del alimento y/o líquido al deglutirlo (disfagia). Este síntoma puede ser de presentación intermitente y en diversos grados, excepcionalmente puede llegar a la imposibilidad completa de deglutir (afagia).

Otro síntoma característico es el dolor torácico el cual puede ser tan intenso que puede confundirse con un infarto. En estos casos es muy importante descartar esta posibilidad.

Puede presentarse también una sensación de algo atorado o cuerpo extraño en cuello o esófago (bolus) y regreso de líquido o alimento a la boca.

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¿Cómo se diagnostica?

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Los síntomas anteriormente enumerados los puede ocasionar otras enfermedades del esófago como úlceras, infecciones, estrecheces por membranas, fibrosis y tumores.

La endoscopía de tubo digestivo alto nos permite diagnosticar un gran número de estas enfermedades o inferir que se trata de problema motor.

La manometría esofágica nos dará el diagnóstico del tipo de trastorno motor en cuestión.

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¿Cuál es el tratamiento?

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Dependiendo del tipo del problema motor es la forma de tratarlo y de ahí la necesidad de un buen diagnóstico. Algunos se manejan con medicamentos, en otros se puede ofrecer diversos tratamientos endoscópicos y en casos especiales la cirugía es la mejor opción.

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