top of page
Hepatitis Virus B o C

La infección por virus B y C de hepatitis tienen distribución mundial. Ambas son entidades que tienen adquisición por vía sanguínea o sexual, suelen ser asintomáticas, y si no son detectadas a tiempo pueden condicionar daño hepatocelular crónico a manera de cirrosis.

Formas de transmisión y pacientes de riesgo

Siendo ambas enfermedades de transmisión sanguínea los grupos de mayor riesgo son aquellos que fueron transfundidos antes de 1990 debido a que en este tiempo no se sabía al 100% de dichos virus, pacientes que fueron trasplantados de órganos sólidos, factores de crecimiento, hemofílicos, y personas bajo tratamiento de hemodiálisis.

Actualmente el control de los productos sanguíneos es muy estricto y quizá los grupos de riesgo se restringen a personas con promiscuidad, drogadicción, múltiples tatuajes, y/o perforaciones.

¿Qué paciente debe ser tratado?

Todo paciente con factores de riesgo debe contar con pruebas de funcionamiento hepático, así como un perfil viral crónico que confirme o no la presencia del virus.

En caso de ser positivo a los mismos deberá acudir al especialista para determinar si en base a sus laboratorios y el estado actual de su hígado es candidato o no a tratamiento.

¿El tratamiento puede lograr la curación?

No el virus no se cura, pero el tener un virus sin replica implica no progresión de la enfermedad lo cual es el objetivo del tratamiento.

¿Cual es el tratamiento?

Para el virus C el tratamiento actual consiste en interferon pegilado + ribavirina, siendo el primero inyectado y la segunda vía oral, mientras que para el virus B el tratamiento es vía oral con entecavir o adefovir.

¿Cómo deben ser vigilados los pacientes con virus de hepatitis?

En caso de ser un paciente sin necesidad de tratamiento debe ser vigilado mínimo cada 4 a 6 meses con pruebas de funcionamiento hepático para detectar prontamente cualquier elevación de enzimas que condicione tratamiento.

bottom of page